DEPORTES> Tristes acontecimientos

El domingo 4 de octubre, será el clásico capitalino entre Olimpia y Motagua por la jornada 12 de Liga Nacional de Honduras. Este importante partido representa la esperanza de un torneo con la calidad en caída libre. Se supone que estos son dos de los cuatro mejores equipos de Honduras. El juego entre estos dos ha causa de gran espectación en el pasado, pero esto ha cambiado con los años, tal vez este sean un buen clásico. La parte más triste de todo, son los cambios que el estadio ha sufrido a causa de la conducta de algunos aficionados.

En otros países más industrializados, en los estadios de fútbol no hay valla entre el público y el terreno de juego. Desgraciadamente, ahora el Estadio Nacional de Tegucigalpa tiene dos vallas más. Una demostración clara de que la educación hace una gran diferencia en el estilo de vida de las personas pueda tener.

Así, debido a las peleas entre las barras de Olimpia y el Motagua que han habido en el pasado, ahora hay vallas en las gradas para dividirlos. Ahora el estadio tiene más concreto. Los hinchas deben entender que el deporte es sólo una forma de entretenimiento. El marcador no decide aspectos importantes en la vida. Sobre todo, más allá que olimpistas, motagüenses, o de otro equipo, todos somos los hondureños. Debemos amarnos como hermanos, para que algún día de verdad podamos transitar por las vías del desarrollo.