Praeter um sententia

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lunes, 12 de octubre de 2009

DEPORTES> Honduras y el Olímpico

Honduras jugó el 100% de sus partidos válidos para las eliminatorias rumbo al mundial Sudáfrica 2010 en el Estadio Olímpico Metropolitano de San Pedro Sula. Muchos sostienten que la selección debe jugar de local en esta plaza por su aforo y el apoyo que la gente de la costa norte le da al equipo. Pero Honduras no ha logrado mayor cosa jugando en esta sede.

Desde su inauguración en 1997, el nuevo estadio de San Pedro Sula se ha ido convirtiendo en la sede de la bicolor, haciendo a un lado al Nacional de Tegucigalpa, donde Honduras se ha clasificado a varios mundiales en distintas categorías: incluyendo España 1982. ¿A qué a clasificado cualquier selección, cualquier equipo hondureño, jugando en el Olímpico? Este inmueble a sido tan trágico para los catrachos, que incluso la Copa Oro de la Concacaf, la primera y única vez que no tuvo una representación hondureña fue cuando el la eliminatoria se jugó justamente en el estadio sede de los VI Juegos Centroamericanos de 1997. Para el Mundial del 2002, Honduras estaba prácticamente a tres puntos de la clasificación y recibía en la penúltima fecha a Trinidad y Tobago, que sólo tenía un punto por un empate como local. La H aseguraba su boleto a Corea-Japón 2002 en casa, ante el rival más débil de esa eliminatoria. El resultado final: Honduras 0 - Trinidad y Tobago 1; tocaba ir a ganar al Estadio Azteca, Honduras vuelve a quedar eliminada de una justa mundialista. La historia se está repitiendo ocho años después.

Muchos argumentan que la selección debe jugar en San Pedro Sula por el apoyo que la gente de la costa le da al equipo, que los pobladores del centro son más fríos. Pero, la verdad es que gran parte de la afición que ha apoyado a la selección durante este proceso ha tenido que viajar desde Tegucigalpa, y otras partes del país, para llenar este estadio. El Estadio Nacional no tiene el aforo que el Olímpico, pero las tribunas están más cerca del terreno de juego y las graderías tienen un menor ángulo de inclinación.

Los fanáticos capitalinos han demostrado que pueden brindar el apoyo a la Selección Nacional, viajando a San Pedro a llenar el Olímpico. Los que no viajan al norte, abarrotan hoteles, clubes, bares, restaurantes donde, aunque los jugadores no los puedan ver ni oir, saltan, gritan y ondean banderas durante los noventa minutos que duran los partidos.

No es cuestión de suerte. Los que estudian estadística saben que cuando más realice un experimento (en este caso intentar clasificar en el Estadio Olímpico Metropolitano) más se acercará el resultado a la probabilidad de éxito. En Honduras no hemos dado cuenta que esta se aproxima cada vez más a cero. El AC Milan también conoce de esto, es por eso que juega las finales con su uniforme de visita, con el que han ganado seis de ocho finales disputadas, porque con su uniforme tradicional han perdido una de tres.

La Federación debería tener esto en cuenta en el caso de que se requiera de un repechaje contra una selección sudamericana.

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