Una opinión sobre Honduras

La cultura hondureña es una que es muy resistente al cambio, aunque en los países como mayor desarrollo industrial y económico las velas como instrumento de iluminación no son utilizadas más que en casos en que el suministro de energía eléctrica falla. En Honduras es muy común que muchas comunidades aun las personas se alumbren con candelas por las noches. Entre los sustitutos más populares se encuentran las lámparas a base de gas y las lámparas de baterías recargables. El peor de los escenarios sería que hubiese una empresa que ofreciera este tipo de sustitutos mercadeándolos con un precio percibido menor al de las candelas de cera. Puede ser que la lámpara en sí sea más cara que una caja de velas, pero si pueden hacer que el combustible se mercadee a un precio menor que los cirios y fósforos, puede que tenga éxito. Así los consumidores preferirían esta opción.
En cuanto a la electrificación como fuente de primaria de iluminación durante las noches en comunidades que no se han urbanizado, es poco probable que ocurra en los años próximos ya que la población no demuestra un mayor interés porque esto se haga realidad. Estas personas, que no cuentan con energía eléctrica, no se preocupan por sus condiciones actuales de vida, mientras el gobierno u organismos no gubernamentales les motive hacia un cambio. Y la pasividad del gobierno por cambiar las condiciones en que viven los hondureños hace menos probable un aumento significativo en la cobertura de la red eléctrica en Honduras.
Otro factor que se opone a la ampliación de la red de red eléctrica es la capacidad instalada de producción de esta fuente de energía. Así que esto no representa una amenaza, al menos en el corto plazo para la industria de la producción de velas, aunque si es una oportunidad para el desarrollo del país, por medio de energías verdes: solar, eólica y biomasa.
Al menos que se desarrolle un producto que aparente ser una candela pero que se venda a un precio menor, no hay amenaza de sustitutos cuando se usan las velas con fines ornamentales o religiosos.