La cruel Iglesia

El lunes 19 de abril, el Papa Benedicto XVI celebrará el quinto aniversario de su elección como cabeza visible de la Iglesia Católica Romana. Durante su pontificado, la Iglesia ha sufrido una serie de acusaciones de acoso sexual y pedofilia de muchos sacerdotes y religiosos.

Estas acusaciones se suman a todos los malos ejemplos que ha acumulado la Iglesia a lo largo de la historia. En estos días es fácil recordar la edad media y la época de la inquisición, cuando los cristianos mataban en nombre de Dios. Así que lo miembros de la Iglesia Católica han llevado a cabo una gran cantidad de acciones que enorgullecerían a Dios. Estas acciones, ciertamente no son lo que Dios espera de su Iglesia.

Pero aun así, debemos ser conscientes que el guía de nuestro comportamiento es el Hijo de Dios que fue enviado a la tierra. La principal responsabilidad de la Iglesia es guardar las enseñanzas que el Maestro dejó a sus apóstoles. Parte de estas enseñanzas incluyen el compromiso de las acciones personales. La salvación es algo personal, una persona no se condena o no por el grupo al que pertenezca.

Los católicos están llamados a ser otro Cristo para la humanidad. Así de esta manera los demás serán atraídos a Dios. Si uno de estos que está llamado a convertirse en un ejemplo para el resto no cumplen con su parte, es sólo su responsabilidad. El Señor declaró que los cristianos serían conocidos por sus frutos.

Tenga siempre en cuenta que no estamos llamados a seguir a otro líder que no sea Dios, el Papa no es más que la cabeza visible en la tierra. Si el punto de referencia no le guía donde debe, a continuación, obtener un nuevo punto de referencia.