El verdadero Morazán

Sin duda, junto con el pensador José Cecilio del Valle, Morazán es una de las figuras hondureñas más sobresalientes de la historia. Pero para ser honestos es poco lo que nosotros, los mismos hondureños sabemos de quién fue esta persona. En común manejamos que nació un 3 de octubre en Tegucigalpa, fue general del ejército, murió fusilado en San José y está sepultado en El Salvador. Mas, ¿quién fue esta persona que su nombre sigue siendo relevante aún casi ciento setenta años después de su muerte?
Para conocer al General Morazán lo primero que debemos saber es que su nombre era José Francisco Morazán Quezada, nació en Tegucigalpa el 3 de octubre de 1792. Hijo Eusebio Morazán Alemán y Guadalupe Quezada Borjas, era parte de una familia de la clase alta dela sociedad criolla (descendientes de españoles nacidos en el Nuevo Mundo). Sus padres se invertían en la agricultura y el comercio. Debido a las comodidades a las que tenía acceso su familia, no tuve mayor dificultad para encontrar educadores, a pasar que en aquel entonces no existía un sistema de educación establecido.
La figura de Morazán empezó a hacerse popular en ámbito público después de la separación de Centro América el 15 de septiembre de 1821, contrario a la creencia popular de que luchó por la independencia. El tegucigalpense empieza su vida militar por querer defender el régimen de su familiar Don Dionisio de Herrera. Así que es nombrado General de un ejército de voluntarios en Tegucigalpa para derrocar el gobierno de Justo Milla en Comayagua. Así llega el momento de la histórica Batalla de la Trinidad, donde el Gral. Morazán logra su primera victoria que le ayuda hacerse del control político de Honduras. En el resto de las provincias su supo de su éxito, así que fue llamado a luchar contra las fuerzas federales en El Salvador y Guatemala.
La brillante carrera de Francisco Morazán acaba en Costa Rica, donde encontró bastante oposición y finalmente fue derrotado. Muere fusilado el 15 de septiembre de 1842 en San José; pero todavía hoy es recordado por su deseo de mantener a Centro América unidad como una sola nación y su afán por consolidar un sistema económico que pudiera sostener el desarrollo del área generando mayor riqueza.