Como modelo de emprendedurismo, en Steve Jobs hay varios elementos que vale la pena detenerse un poco para pensar sobre ellos. Aunque se matriculó en una universidad, él nunca culminó sus estudios superiores. Aprovechó aspectos que para muchos pueden pasar desapercibidos para alcanzar el éxito. Algo que es bastante importante, supo confiar en que las cosas resultarían bien, así que sólo tuvo fe en su instinto.
Steve Jobs es uno de los empresarios más exitosos de nuestros días, muy a pesar de no tener un título universitario. Esto no quiere decir que para lograr el éxito hay que dejar la universidad, lo que él descubrió es que si no nadie ha trazado el camino que se desea seguir, hay que abrir la brecha para llegar al punto en que se desea llegar. La principal razón por la que abandonó los estudios formales es porque la oferta no contenía lo que él estaba buscando. Así que empezó a tomar cursos libres, que le parecían interesantes a él.
Se benefició de particularidades que para muchos pueden parecer inútiles para alcanzar el éxito. Hoy tenemos una amplia gama de fuentes que hacen que las presentaciones, documentos, páginas web y todo o que vemos a través del monitor de las computadoras se vean estéticas. Jobs confiesa que fue gracias a un curso de caligrafía que se le ocurrió incluir todo tipo de letras, perfectamente proporcionadas en los ordenadores. La lección es que, aunque al momento que estemos atravesando por algo no le veamos el sentido, igual hay aprovechar cada momento al máximo. No sabemos si en el futuro esto puede ser el inicio de una innovación que cambie la vida propia, o la vida de otros.
Finalmente, hay que confiar en que todo puede estar mejor. Al momento que abandonó la universidad, declara que no estaba seguro que sería de su vida. Pero confío en que todo estaría bien. Todos tenemos el potencial de hacer algo grande. Está en nosotros la decisión de aprovechar nuestras cualidades para lograr, aunque sea, un pequeño cambio en el mundo en el que nos desarrollamos. Está en el interior de cada uno tomar el control de la vida propia para hacer algo grande de esta.
Como habría dicho el Ejecutivo de Apple Computers, Inc.: Mantente hambriento, mantente irreflexivo.
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